¿Por qué medimos la utilización de los procedimientos de escaso valor?
La literatura científica abunda en estimaciones de la proporción de asistencia sanitaria cuyo valor para el paciente es cuando menos escaso. Este cuerpo de evidencia no ha hecho sino crecer en la última década, dando origen a varias iniciativas tanto académicas como gubernamentales para identificar y abordar lo que se considera uno de los principales problemas de los sistemas sanitarios modernos. Hay consenso: se trata de un fenómeno altamente prevalente que pone en cuestión el buen uso de los recursos sanitarios.
La actividad sanitaria de dudoso valor incluye tanto la utilización de procedimientos escasamente efectivos o para los que existen alternativas superiores, como el uso de intervenciones efectivas en indicaciones en las que los beneficios para el paciente son prácticamente nulos y en ocasiones incluso generan efectos negativos. Obviamente, para el sistema sanitario y la sociedad que destina los recursos necesarios, el coste oportunidad derivado de este tipo de actividad es sustancial.
En 2013, el Atlas VPM en colaboración con la Red Nacional de Agencias de Evaluación de Tecnología Sanitaria, inició el desarrollo de esta edición del Atlas con el propósito de aportar elementos para apoyar una estrategia nacional encaminada a reducir al mínimo la utilización de procedimientos de dudoso valor en el SNS, fomentando el uso de las alternativas superiores o la reasignación de recursos a otras actividades más coste-efectivas. Desde el punto de vista del Sistema, un Atlas de esta naturaleza permite detectar las diferencias en exposición a cuidados de bajo valor a las que los ciudadanos están sujetos por el hecho de habitar en un área sanitaria determinada o ser atendidos en un determinado centro hospitalario, lo que supone una amenaza al principio de equidad que guía al SNS y revela un uso ineficiente de los recursos asignados.
En términos prácticos, la utilidad de este Atlas radica en que permite identificar aquellos entornos asistenciales que se distinguen por una utilización sistemáticamente mayor de procedimientos de dudoso valor. Además, proporciona a una estimación del impacto en términos de intervenciones de dudoso valor evitadas si se disminuyese el grado de exposición de la población hasta niveles equivalentes a proveedores que presentan los mejores resultados. Es precisamente en aquellos entornos asistenciales identificados donde sería deseable focalizar el análisis, diseñar intervenciones de mejora (implicando a los profesionales tanto en la revisión de los resultados obtenidos como en la identificación de los factores determinantes) e implementar las oportunas medidas correctoras.
Por último, en el espíritu de la mejora continuada de la calidad asistencial, este Atlas permite fijar un objetivo de desempeño empírico y dinámico. Siendo el objetivo final minimizar la utilización de procedimientos de bajo valor, el uso de un término de comparación real, a partir de los mejores resultados obtenidos en entornos equivalentes, resulta particularmente adecuado: la reducción deseable no se fija de forma arbitraria sino que obedece a desempeños ya existentes dentro del propio sistema. No se limita a señalar que hay margen de mejora, sino que posibilita un diálogo entre pares compartiendo experiencias reales a la hora de diseñar estrategias de corrección. Esto aplica tanto a áreas sanitarias como a hospitales.
Este Atlas se ha financiado a través del proyecto ‘Elaboración de una estrategia de desinversión para el Sistema Nacional de Salud a partir de la monitorización de variaciones injustificadas en la utilización de procedimientos de dudoso valor clínico’, (Fondo de Investigaciones Sanitarias PI12/01884, Instituto de Salud Carlos III, IP Sandra García Armesto), por la Red de Investigación en Servicios de Salud en Enfermedades Crónicas (REDISSEC RD12/0001/0004), la Fundación IISS y el Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud.
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